Hemos querido desarrollar una actividad social en la que participaran las personas que habitan la plaza, principalmente niños, para generar un cambio directo en el lugar a través de los deseos de ellos de intervenir en ciertos puntos, pidiéndoles además un registro de dichos lugares.
A través de la acción quisimos realizar una denuncia a la falta de naturaleza y diversidad de vegetación que se produce en la plaza Agustín Lara en el barrio de Lavapiés. Además, alterar el orden de un diseño urbano previo.
El sistema de las bolas-bombas permite ubicar la nueva vegetación en cualquier punto de la plaza, sin necesidad de tener que crecer desde el suelo o en puntos específicos de parterre. Las semillas, con agua, tierra de abono y arcilla, tienen la composición justa para adherirse a las paredes y crecer a partir de ahí.
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